Tener un control financiero y una hoja de cálculo al respecto es el primer paso hacia el éxito. También es necesario comprender la diferencia entre gastos previos y posteriores a la apertura, para entrar en el mercado de la mejor manera posible y mantenerse en un flujo constante.
Tales aspectos son relevantes para dejar al futuro gestor siempre alineado con las finanzas de su empresa, tener una idea de la situación financiera real y de los recursos existentes y futuros. Además, es positivo para mostrar un panorama de posibles residuos y planificar futuros cambios sin causar pérdidas. De este modo, las finanzas de su empresa se preverán de forma segura y constante.
Organizar las finanzas antes de crear una empresa
Para abrir una empresa no basta con tener una idea, es necesario planificar y realizar numerosas características legales y beneficiosas para su negocio. Para entrar en el mercado de forma segura y como buen competidor, el primer paso es hacer una lista de todos los gastos previos al negocio.
Además, en busca de un elaborado control de las finanzas corporativas es bueno pensar estratégicamente en qué marco fiscal encaja el negocio, ya que a partir de puntos concretos, como la facturación anual del negocio o su rama de actividad, es posible realizar el alta en la categoría más beneficiosa para el gestor, lo que conlleva en menor valor de recaudación, ahorro para el futuro próximo.
Siguiendo aún este camino surge el tema y tal vez la necesidad de la ayuda de un contador para asegurar el control de las finanzas empresariales, sin embargo esto funciona a partir de una demanda.
Además de los procesos legales, en el control de la planificación en los gastos previos al negocio surgen muchas cuestiones en el camino hacia el éxito. Es de suma importancia planificar los gastos futuros con el mayor detalle posible, comprender sus metas a corto y largo plazo y sus planes operativos para alcanzar todos los objetivos.
De este modo, se dispone de una base concreta para la toma de decisiones. Por lo tanto, es válido tener siempre en mente esa planificación a lo largo de la vida del negocio para que crezca de forma sana y exponencial.
Un paso esencial al inicio de una empresa para fomentar el control de las finanzas corporativas es realizar la fijación de precios de los productos/servicios basándose en estudios de su público objetivo. Entender, por tanto, qué precio están dispuestos a pagar y cuánto beneficio se desea obtener, además, permitirá al gestor trazar estrategias a partir de una planificación segura de los ingresos.
Siguiendo esta lógica, a la hora de fijar el precio de los materiales el directivo puede proyectar el número de ventas que se pueden generar en aproximadamente tres años, ayudando así al desarrollo y crecimiento de la empresa.
Organizar las finanzas tras abrir un negocio
Es fundamental contar con todos estos estudios antes de la apertura de una empresa, sobre todo para tener una idea de cómo pueden ser los escenarios futuros de esa empresa, pero una vez que la empresa está establecida en el mercado, es sumamente urgente y necesario controlar las finanzas de su negocio. Para ello, hemos separado algunos pasos sobre cómo mantener estable la salud financiera de su empresa:
1. Flujo de caja
Para empezar, tenemos el flujo de caja, que es una de las mejores maneras de saber cómo es la vida financiera de su empresa. Se trata básicamente del control de todas las entradas y salidas de su efectivo. Debe incluir todos los ingresos y gastos, especificando en qué consiste cada uno, su origen y destino, entre otros datos.
Realizar esta organización de las finanzas empresariales es muy sencillo. Lo ideal es seguir los movimientos diarios del banco con la ayuda de plataformas, que se mostrarán a continuación, y en cada cierre de mes comparar su flujo con el extracto bancario. Cada céntimo es importante para cerrar con exactitud ese periodo.
2. Cuenta de pérdidas y ganancias
Una vez organizadas y trazadas las finanzas de la empresa, es hora de interpretar lo que representan realmente esas transacciones bancarias. En este caso puede analizar las transacciones de un año, un mes, quince días, depende de la opción que tenga más sentido para su contexto.
Puede realizar este análisis comparando la cantidad total de dinero que ha entrado y la cantidad total que ha salido en ese determinado periodo elegido.
Entonces se entiende si esa muestra de tiempo generó beneficios o pérdidas para la empresa. El DRE es un indicador importante de la marcha de las finanzas porque muestra exactamente el balance financiero mensual con cifras claras.
También es interesante analizar qué sectores influyeron más en el gasto y en los resultados para trazar así futuras estrategias sobre cómo debe continuar la empresa, en qué merece la pena invertir y qué es necesario cesar.
3. Cuentas por pagar y cuentas por cobrar
Por último, otro punto ideal para una buena salud financiera es mantener las cuentas por pagar y por cobrar siempre al día. Estas cuentas se refieren a operaciones bancarias futuras, es decir, que aún no se han producido, pero los empleados saben de su existencia, porque son movimientos previstos de antemano.
Normalmente las cuentas por cobrar son más utilizadas en empresas que venden servicios o productos a plazos, ya que la cantidad total de dinero relacionada con ese servicio aún no se ha cargado en la cuenta, por lo que no entra en el flujo de caja, pero siempre tiene que estar a la vista para que la empresa no pierda el control de lo que se debe o no a los clientes.
Mientras que las cuentas por cobrar se refieren a los ingresos, las cuentas por pagar están relacionadas con los gastos futuros que la empresa tendrá que soportar.
Es extremadamente importante organizar y controlar estas cuentas, ya que al unir estos datos con la DRE es posible crear mejores estrategias futuras y tomar decisiones más eficaces, reduciendo los errores diarios y haciendo que la empresa crezca cada vez más.
